Les comparto la entrevista con Camilo en CNN el pasado viernes 4 de agosto. Espero que la disfruten.
https://youtu.be/D5FRwpS1n9Q
viernes, 11 de agosto de 2017
lunes, 23 de noviembre de 2015
Aunque en Miami las distancias sean enormes y el auto un artefacto necesario, hay lugar para el flâneur,
ese personaje que deambula por la ciudad porque sabe que caminar es
otra forma de escribir. Hay autores como Gabriel Goldberg (Argentina,
1965), incluso, que lo hacen mientras corren. En su novela La mala sangre describe ambas
actividades.
“Correr y escribir fue mi manera de adueñarme de esta ciudad en la que vivo desde hace 13 años”, afirma. “En una época salía con un grabador al que le iba dictando lo que se me
iba ocurriendo a medida que las millas pasaban debajo de mis zapatillas.
Salgo a trotar a las cuatro de la madrugada, desde la rotonda del Coco
Plum, atravesando Coconut Grove, a veces cruzándome con gente de la
noche, para internarme en los parques de Bayshore Drive hasta bordear el
mar en camino a Key Biscayne, para pegar la vuelta en Crandon Park y
regresar al punto de inicio”.
Read more here: http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/article45128754.html#storylink=cpy
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viernes, 13 de noviembre de 2015
Telam. Yo escribo a partir de la experiencia...
http://www.telam.com.ar/notas/201504/100282-yo-escribo-a-partir-de-la-experiencia.html |
El libro, publicado por la editorial Interzona, es
menos una narración corta que una de largo aliento, pero que siempre
mantiene la orientación y la unidad de espacio y tiempo.
Goldberg nació en Buenos Aires en 1965. Es abogado por la Universidad de
Buenos Aires; master por la Universidad de Harvard y Juris Doctor por
la Universidad de Miami (Estados Unidos).
Esta es la conversación que sostuvo con Télam.
T : ¿Cuánto de biografía encubierta o de novela familiar del neurótico, para usar una fórmula conocida, esconde La mala sangre?
G : Una buena parte de la respuesta a tu pregunta está en la perspectiva desde la que aprecio el tema autobiográfico. No he pretendido encubrir los pasajes biográficos sino que he usado
jueves, 12 de noviembre de 2015
Entrevista a Gabriel Goldberg, El Nuevo Herald
PH: PEDRO PORTAL - EL NUEVO HERALD
|
“En los últimos 300 metros piensas que te vas a morir. Ya no das más. Cuando llegas,
antes de que te den la medalla, sientes que te moriste, cuando abres los ojos es como
si volvieras a nacer. Una suerte de orgasmo. Si no hay sufrimiento no hay placer.
El maratonista que te diga lo contrario, no le creas”, reconoció Goldberg.
No Retornable, Ana Claudia Díaz
http://www.no-retornable.com.ar/v17/nuevo/diaz.htmlLa mala sangre, la primer novela de Gabriel Goldberg, es un libro que construye desde el principio una cuadrícula de tiempo entre sus hojas narrando las distintas etapas en la historia de una familia, fragmentos de heridas y sus vestigios en el tiempo. El autor pasa de una mirada microscópica a una vista panorámica, rozando, por momentos, lo cinematográfico. La novela está contada en capítulos numerados, algunos de dos versos, mientras que otros se extienden por varias páginas, estableciendo un juego entre lo visual y lo cronológico, constantemente, intercala el presente con el pasado, conjugando la lectura en el transcurso. Casi como una especie de diario aleatorio en los textos se combinan los sueños con lo real, los relatos oníricos versus los recuerdos, y así se va desplegando la trama. “Yo no seguí mis sueños, no los perseguí, como lo hacen quienes realmente quieren verlos realizados”.El autor nos lleva para atrás y para adelante, a modo de reflexión, de encontrar el eslabón perdido que decante la razón de su tragedia familiar. |
El motín del Hesperia por Carlos Gámez, Nagari revista de creación
http://nagarimagazine.com/el-motin-del-hesperia-carlos-gamez-perez/ |
Prometí a Gabriel Goldberg, culé como yo, o lo que es lo mismo, seguidor del F. C. Barcelona, escribir una reseña en clave barcelonista de su novela, La mala sangre, publicada en la Argentina por Interzona, aunque escrita desde Miami (o desde el pantano, como afirma repetidas veces el narrador). Y uno encuentra paralelismos entre Daniel Steimberg, narrador y protagonista de la novela, con el actual DT de Barça, pues ambos son ironmen y practican el deporte extremo en sus diversas modalidades, tanto en carrera, como nadando, como andando en bibicleta. Y también lee menciones explícitas de las preferencias deportivas de Daniel, su mujer y sus hijos, todos fanáticos barcelonistas, aunque el narrador, junto con el Barcelona, hincha por Independiente. Sin embargo, si he de ser consecuente con el contenido de la novela deberé remontarme a un famoso episodio de la historia barcelonista: “El motín del Hesperia”.
Entrevista a Gabriel Goldberg autor de La mala sangre
Sub-Urbano es una revista editada en Miami, que busca reivindicar la literatura
hispanoamericana en Estados Unidos y difundir las artes en todas sus formas.
Una de sus metas es crear un puente cultural entre EEUU ,España y Latinoamérica, para que así,
tanto escritores, como artistas y lectores, tengan un espacio común donde manifestarse.
hispanoamericana en Estados Unidos y difundir las artes en todas sus formas.
Una de sus metas es crear un puente cultural entre EEUU ,España y Latinoamérica, para que así,
tanto escritores, como artistas y lectores, tengan un espacio común donde manifestarse.
viernes, 13 de marzo de 2015
Iton Gadol. Una novela con acento en la comunidad judía porteña
http://www.itongadol.com.ar/noticias/val/85578/argentina-la-mala-sangre-una-novela-con-acento-en-la-comunidad-judia-portena.html
Maltratos, traiciones, bajezas y actos de amor son algunos de los temas
que rondan a una familia judía porteña y que son narrados por el abogado
argentino Gabriel Goldberg en su primer libro "La mala sangre".
Daniel Steimberg, el protagonista, pertenece a una familia judía
con poder político, social y económico. Un clan que es dueño de una
clínica privada en la que trabajan el padre, la hermana médica y el
hermano que se hace pasar por médico pero que ni siquiera hizo la
residencia y cuya verdadera actividad es la de prestamista. Alrededor de
los Steimberg circulan todas las formas posibles de crueldad: la sutil,
la alevosa, la espontánea, la planificada.
miércoles, 28 de enero de 2015
443. A esta hora mi papá estaba esperando en el cajón, mientras escuchaba muchas idioteces.
445. Hola pa, hoy se cumple otro año.
No me preguntes por mamá, no te podría
mentir y lo que tengo para contarte no creo que te gustará. Otro día quisiera
hablarte con más detalle cómo fueron los hechos que siguieron a tu último
latido, al rictus que te atravesó el pecho y te relajó la cara a tu partida. No
hoy, pero en otro momento te relataría sobre las acaloradas discusiones que tuve con
tus hijos, que ya habían venido vestidos de negro: de si sentías, de si
sufrías, de si convenía apurar el trámite para evitar pagar otra noche y encima
en vela. También, de cómo y en dónde enterrarte, con la feliz frase de Sergio
diciendo que si era por él, te dejaría tirado en la calle hasta que te comieran
los perros. Y de lo que siguió: la trampa en la que me hizo caer Sergio con el
pagaré de la AMIA. El rabino Goldberg, al que logré traer aun y a pesar de
estar él mismo en medio de su propio duelo por la muerte de su padre. Tu
velorio. Tu entierro.
[...]
De mi prohibición rotunda a que Klein
concurriera al día siguiente al cementerio para tu entierro, mientras yo
apoyaba las palmas de las manos sobre el Maguen David de la madera de tu cajón.
Fui categórico, no me tembló ni el pulso ni la voz, le aseguré que no lo
expulsarían los guardias sino que lo haría con mis propias manos, agarrándolo
de los pelos. No debo olvidarme del ataque de nervios de Analía en la explanada
del cementerio una vez que terminó la ceremonia. Quiso atacarme por la espalda,
a los golpes. La tuvieron que atar y amordazar. A falta de mamá, ella pudo reemplazarla
perfectamente en sus escenas locas, quedate tranquilo. También te contaría de
la ausencia y la traición desfachatada de tus grandes amigos, como Aisemberg y
Appelbaum. No sólo no fueron a tu entierro, luego te negaron con insistencia.
[...]
Sobre mamá, ya sabés que podés esperar
de todo. Ahora mismo está de novia con un señor de 90 años, quien le hace
mandados y otros servicios que requieren de dinero. Vos siempre lo decías: es
un amor, es adorable, es superinteligente. No hay duda, papá. Es una gran hija
de puta. Nunca preguntó por vos ni te fue a visitar. Nunca derramó una sola
lágrima en tu memoria, mucho menos una oración. En cuanto a tus hijos mayores,
los elegidos, los indagan en dos semanas y tal vez antes de fin de año, sean
procesados. El delito: estafa y administración fraudulenta. Sobre Sandra, sigue
igual, no puede consigo misma. Trató cuatro veces de acuchillarme por la
espalda, y Sergio terminó engañándola una y otra vez. Es que Sandrita no tiene
suerte ni para traicionar. Igual está enojada conmigo.
Pero…, ¿por qué
esa cara? Las cosas son como son y no como vos las quisiste hacer parecer.
Lamentablemente.
[...]
Te amo papá, te extraño tanto, que no
te podés llegar a imaginar. Cómo me hubiera gustado que vivieras aquí conmigo.
Te cuidaría, Lucía te cocinaría rico, le tomarías español a Emma, jugaríamos
picaditos con Andy y Juan e iríamos a verlos todos los fines de semana a jugar
a la pelota. Cómo me gustaría abrazarte fuerte, festejar a grito pelado por
cada pelota de ellos que cruzara la línea de meta y se estrellara contra las
redes impasibles de los arcos de
este pantano.
Chau, papá,
hasta la próxima carta. Que descanses…
Te lo merecés
igual.
martes, 27 de enero de 2015
374. Diálogo con Natalio.
438. Hoy es el gran día.
Juan, el primogénito del enano mayor, el de las zapatillas rojas y
lengua geográfica, finalmente celebrará su Bar Mitzvá. Como terminó los
estudios con dos años de retraso, el día anterior tuvieron que afeitarle los
bigotes. El enano no alcanzaba, así que llamó a Raymond, su peluquero, ese que
vive en la República de Hialeah y que le cortaba el pelo a Maradona antes de
marcharse de la Isla para radicarse en el pantano.
Castorina y abuelita llegarán a primera hora a bordo de un chárter que
Daniel Steimberg contrató al efecto. Los otros cuatrocientos asientos del
avión, vendrán vacíos. Es que no han conseguido convocar a más invitados y la
tripulación ha preferido concurrir a un festival en la playa. Natalio y Tony
viajarán en un globo aerostático, que descenderá directamente en los jardines
del Templo Judea. Lamentablemente, Isabel, Pilar y Dolores anunciaron que se
encuentran algo indispuestas, y no podrán asistir a tan trascedente celebración.
Juan subirá al púlpito envuelto en una capa de terciopelo con los
colores del Barça, el talit que le ha regalado Mark y en la cabeza llevará una
kipá tejida por abuelita con hojas de palmera. Con su vozarrón comenzará a
cantar las bendiciones que corresponden para antes de la lectura de la Torá, y
le saldrán palabras en un dialecto que mezclará el inglés sureño del pantano,
con hebreo agringado y un español salpicado de porteño. Desafinará aquí y allá.
Emma lo seguirá atenta en la lectura y le irá apuntando palabra por palabra,
que ella misma se ha aprendido de memoria hasta el hartazgo. Andy alternará
entre quedarse dormido en las faldas de su mamá y hacer jueguito
disimuladamente con una pelotita de papel abollado. Lucía llorará de la emoción
y reirá de la vergüenza al ver que abuelita se persigna delante de los rollos
de la Torá. El enano mayor vestirá riguroso smoking verde y no dejará de
mostrar los flamantes dientes que McClane le ha alquilado para la ocasión. Sus
poros rebalsarán de liberación y nunca dejará de gritar Amén.
Es que sí, hoy será un día de gran júbilo, Juan se redimirá para
siempre y pasará a formar parte del pueblo elegido. A cambio de ello, el
inspector, que oficiará como el Maftir de la ceremonia, le hará entrega de las
tarjetas verdes para toda la familia.
Al finalizar, Jesús agasajará a los invitados con canapés de lagarto,
maduros salpicados con pezuñas de chancho, platanitos aié aié y otras delicias
caribeñas que el jefe ha importado exclusivamente para la hora del ágape.
Amén.
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