Ayer fue el cumpleaños de mi ex hermano. ¿Se puede tener un
ex hermano? ¿Se puede dejar de ser hermano? Siempre me había preguntado cuándo
festejaría él, en caso de haber nacido un 29 en vez de un 28. ¿Hubiera cumplido
sólo cada cuatro años? Ahora me pregunto si está vivo y, de ser así, cómo hace
para poder hacerlo. (Me refiero a vivir.)
El tema de la misma sangre, ese famoso determinismo. Siempre
será así, nada lo podrá cambiar. Ser hermanos, misma sangre, a pesar de los
resultados en contrario arrojados por los análisis que todos nos hicimos para
determinar cuál de nosotros sería el donante de médula para nuestra hermana: yo
era distinto al resto, casi totalmente. Mismo grupo sanguíneo, distintos
antígenos. Entre ellos, casi idénticos y, a su vez, mucho gen de mi madre. Yo
era el diferente, similar a mi papá; sólo podría donar plaquetas después de ser
filtradas. Anyway: one blood!
Mi hermano se hace pasar por médico, nunca hizo la
residencia, pero tiene una cueva para lavar dinero. Puso un servicio de
diagnóstico por imágenes con los equipos que se afanó del sanatorio. Esta
actividad la usa como fachada para encubrir la verdadera, la de usurero, la de
prestamista. Supe que también cambia cheques. Con el capital que se robó, armó
la financiera trucha. ¿Cómo es posible? ¿Es Shylock García, el personaje de
Agustín Cuzzani? (Una libra de carne, la versión argentina de El mercader de
Venecia, la hicimos en teatro en el colegio.)
¿Siempre habrá sido así Sergio y yo no me di cuenta o fue un
cambio acelerado por los esteroides que le dio mi papá? ¿Pudo haberse
contagiado Analía de la maldad al recibir la médula de Sergio? Esta Analía no
es la misma.
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